miércoles, 23 de junio de 2010

Creación poética: geografía y estilo literario

Autor: José Membrive -

Con motivo de la presentación del poemario “Ida y vuelta a Nueva York” (Ediciones Carena), de José Luis Ruiz Castillo, en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, se planteó un tema al que llevo tiempo dándole vueltas: los elementos no aprendidos que un poeta reproduce por el mero hecho de nacer o vivir en una región concreta


José Membrive

Con motivo de la presentación del poemario Ida y vuelta a Nueva York (Ediciones Carena), de José Luis Ruiz Castillo, en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, se planteó un tema al que llevo tiempo dándole vueltas: los elementos no aprendidos que un poeta reproduce por el mero hecho de nacer o vivir en una región concreta.

El asunto venía a cuento porque José Luis nació en Granada, pasó su juventud en Málaga, su etapa adulta la vive en Barcelona y el libro trata, en parte, de su visión de Nueva York. Tres de las ciudades que en la actualidad más están haciendo por la poesía, cada una a su modo.

Muchos años después volvería a Málaga con la convicción de que ya no era el mismo que un día vivió allí y que, si en lugar de haber residido en Barcelona, lo hubiera hecho en La Coruña o Berlín, su obra y él mismo serían distintos.

Así pues, su biografía une tres centros-ciudades claves en la historia y evolución de la poesía española: Granada, Málaga y Barcelona.

Históricamente, en todos los manuales de literatura se constata la tendencia sureña al preciosismo manierista, al desbordamiento expresivo, cuando no al barroquismo, frente a la mesura y sobriedad expresiva del centro y norte de la península.

Así comienza el libro, con el poema “Apenas”:

Apenas / ves el cielo / y el horizonte golpea el rostro, / ya aletean los brazos / y la respiración empieza a alzar los cabellos.


El sello, la visión sureña, se desborda en cada verso, aunque el lenguaje está exento de retoricismo; es un lenguaje directo, más propio de la escuela catalana. Sin embargo, dentro de la poesía andaluza, Granada y Málaga reproducen dos tipos distintos de poesía.

Hasta finales del siglo XX, en el que las fronteras se volatilizan, Granada permaneció como un mundo autónomo, con su hermosísima vega regada por la imponente Sierra Nevada, con una hermosísima ventana tropical al mar que invita más a quedarse. Granada es un pequeño territorio que encierra en sí todos los climas y paisajes imaginables y, sobre todo, la garantía alimenticia de su regada vega. Su extremada hermosura, que suscita los más altos sentimientos líricos, tiene como contrapartida el ansia de disputa que su riqueza ha despertado siempre entre los pueblos ribereños. Granada ha sido siempre la hermosa joya que conquistar. Pasión viene del verbo padecer, pero también significa vivir intensamente. Sangre y belleza. Amor y tragedia han pendido siempre en la historia granadina y, por tanto, en su poesía. Los romances fronterizos enfrentaban a vida o muerte a los caballeros hermanados por un amor común, irremisible. La tragedia es el núcleo permanente de los romances lorquianos, pero no una tragedia cualquiera: la tragedia irremisible provocada por un amor legítimo e inmanejable.

José Luis Ruiz es un poeta plenamente granadino al describir Nueva York. “Sintiendo la pasión, el miedo, el dolor de un mundo desmembrado. Bello, feo, reluciente, mítico, vulgar…” Los poetas granadinos pueden expresar en el mismo verso dos sentimientos contradictorios sobre el mismo detalle, extremadamente poéticos, extremadamente sinceros. El desgarro forma parte de la historia de la poesía granadina. Lo más permanente en el poeta es lo que heredó del aire, de la tierra, lo que no supo que aprendía, lo que amasó, sin saberlo, en la infancia. Su mirada trágico lírica sobre Nueva York es netamente granadina. Yo, que creo que gran parte de la historia de Andalucía se plasma en su música, identifico la estética granadina con esa “desgrasiaíta” gitana María de la O, que llora “teniéndolo to” y que hace con su desgracia una exquisita joya musical.
José Luis Ruiz: Ida y vuelta a Nueva York (Ediciones Carena)

Sin embargo, las primeras armas poéticas de José Luis Ruiz Castillo fueron elaboradas con material malagueño. Málaga es hoy tal vez la ciudad que más y mejores poetas acoge por metro cuadrado. En la antología poética andaluza Entre el XX y el XXI el escritor Francisco Morales Lomas, quien también ha vivido en Granada y Barcelona y que ahora lo hace en Málaga, incluye cuatro poetas granadinos y cuatro malagueños (casi la mitad de los 20 poetas escogidos vive en estas dos ciudades).

Frente a la sentimentalidad granadina, la vitalidad malagueña. La poesía malagueña mira al mar, llama, necesita que el viento empuje sus velas y busca la belleza en el mundo que desfila. Tatuaje, la canción de aquella mujer que busca apasionadamente a su marinero tatuado, que a su vez busca a una mujer, sabiendo ambos que no van a encontrarse, es la canción que asocio con la poesía malagueña. Cuando Cádiz se vuelca en su propio mundo chirigotero, Málaga aprovecha para impulsar a toda vela los sueños sureños del más allá del charco. Málaga le proporcionó las alas a José Luis para marcharse a Barcelona y, para, desde allí, seguir volando a Nueva York o retornar a la propia Málaga. Málaga es la vitalidad que en un momento puede dotarte de esa mirada cúbica que tan bien representa Picasso: se trata de ver el objeto simultáneamente por dentro y por fuera. Ver su forma y su significado, su piel y sus tripas, lo que es y lo que dice ser, lo que encierra y lo que oculta. Creo que esta mirada picassiana es la que despliega en su segundo poema, “La estatua de la libertad”.

Barcelona es la tercera estación en la vida de José Luis Ruiz Castillo. En ella confirma su oficialidad como poeta. En ella ven la luz sus obras poéticas, y si a los 12 años ya está configurado todo el magma interior del poeta, es su edad adulta, su entorno vital el que configura su temática y, en cierta manera, pule su estilo literario.

Pienso que, en gran parte, el estilo literario como reflejo de la disposición del poeta ante la vida, se hereda y, quiéralo o no, se mantiene, pero la forma de expresar sí que puede pulirse. La técnica afecta, si no a la estructura del edificio poético, sí a la configuración de cada uno de los libros. Como aprendiz de poeta sureño que también contactó con la poesía barcelonesa, muchísimo más comedida y directa, sé los efectos de simplificación expresiva que tienen siempre sobre la tendencia manierista que aflora en la poética andaluza más espontánea. “Cómo pueden decir estos tipos las cosas tan sencillas pudiéndolas enredar”, pensaba al leer a Gil de Biedma y a Goytisolo. José Luis Ruiz Castillo mantiene su disposición desbordante ante la mirada, sus sentimientos invaden los versos “ubérrimos”, que diría el maestro Rubén Darío, pero su lenguaje es más de Fray Luis de León que de Herrera. Sencillez, contención expresiva contrastando con la apasionada visión de la vida, no sólo en Nueva York, porque este libro podría titularse simplemente Ida y vuelta: es un recorrido por los acontecimientos vitales que le marcaron.

Siguiendo el símil coplero, yo diría que Barcelona es los “ojos verdes” de la poesía. Y cuando digo Barcelona puedo decir exactamente igual, Madrid. Son ciudades que permiten al poeta despojarse de su atuendo (la gran mayoría de los poetas son profesores de letras) y visitar los barrios bajos donde siempre la humanidad es más alta. Porque humanidad es verdad, descarnamiento, y por la vida “oficial” vamos ocultos, tapados por títulos y profesiones. La noche nos desnuda, y en Barcelona o Madrid, por la noche, todos somos personas, clientes de los sueños, de los deseos, frente a personas que necesitan de esos sueños. El anonimato, el exilio de la propia imagen, el contacto directo con los sentimientos, con la amistad, con el sexo, con las decepciones… Esa masa con la que en el despacho se elabora la poesía ha de adquirirse con nocturnidad y alevosía, y en ello son ricos los mercados de las grandes metrópolis.

También, hablando ya como editor, sólo en las grandes metrópolis podemos soñar con la mercantilización en el buen sentido de la poesía. Los poetas son los cenicientos de la cultura, que es la cenicienta de las “partidas” políticas. Los poetas se ofenden si alguien les dice que escriben por dinero, y es cierto. Nadie escribe bien por dinero, pero nadie puede vivir bien sin dinero.

La poesía es un bien social, y el público lector ha de saber que el buen poeta tiene que vivir. El problema, más que de público, es del propio poeta, en general anclado en la imagen del trovador que se conforma con pasar la gorra después de cada sesión, o del noble del Siglo de Oro que no quería manchar su honor relacionándose con algo que tuviera que ver con el dinero, o con el jornalero que espera en la plaza del ayuntamiento a que un alcalde venga a ofrecerle una concejalía de Cultura a quien mejor sepa cantar sus excelencias.

Este es un tema digno de ser tratado en otra ocasión, pero decisivo en la expansión de la poesía.

En definitiva, en el libro Ida y vuelta a Nueva York, al margen de poder palpar los sustratos poéticos del autor, al margen de poder recorrer bastantes episodios importantes en la vida del poeta, uno puede disfrutar con la degustación de un oemario alto en pasiones y en maneras originales de expresión.

La noche acabó, como no podía ser de otra manera, con una agradable conversación junto a una barra de un bar, degustando la atmósfera en la que el invierno daba su fresco beso de bienvenida a la radiante primavera que las aguas anuncian. Un presagio para futuros poemas, para futuras presentaciones…

sábado, 8 de mayo de 2010

El afaire va progresando, a un despropósito se va siguiendo, consecuentemente, la elaboración del siguiente. Muchos esparcidos por todo el ámbito del tercer poder. Del Ruedo Ibérico hemos descendido a la pista de circo nacional. Y así, continua la función.

Justicia a revisión; por Agapito Ramos, abogado y Jorge M. Reverte, periodista y escritor :

..."No hay que esforzarse mucho para encontrar la casuística suficiente para probarlo: las acciones del Tribunal Supremo contra el juez Garzón; las reacciones de organizaciones sociales contra el Tribunal Supremo; la disparatada reacción del tribunal llamando a la prensa extranjera para justificar decisiones; las escandalosas prácticas de algún miembro del Tribunal Superior de Justicia de Valencia al no inhibirse en una causa contra su íntimo amigo Francisco Camps; las broncas diarias del Tribunal Constitucional para elaborar un documento de consenso sobre el Estatut de Cataluña; la reclamación de 1.500 jueces para que se despolitice la Justicia. Y es que la mayoría de los jueces no están asociados. Es un largo listado de hechos que nos colocan ante el abismo."

"La Justicia española está en cuestión, ha perdido una gran parte del respeto de la ciudadanía."

viernes, 30 de abril de 2010

Des caro

¡Qué estupenda, esclarecedora y concisa columna!

Es un capítulo más de la manipulación.

JULIO M. LÁZARO - Madrid - 22/04/2010

El juez instructor del Tribunal Supremo, Luciano Varela, dictó ayer dos resoluciones insólitas en las que orienta y explica a Manos Limpias y Falange sobre cómo subsanar los defectos que contienen sus respectivos escritos de acusación contra el juez Baltasar Garzón por la causa contra los crímenes del franquismo. El magistrado da a ambas acusaciones "el término de una audiencia", es decir, un día, para que subsanen los defectos y cumplan con los requisitos de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Fuentes jurídicas consultadas ayer sobre estas resoluciones las calificaron como "lo nunca visto" en un proceso: "El instructor se dedica a corregir y orientar los escritos de las partes". Varela cita como precedente, sin más aclaraciones, el auto del Supremo de 19 de julio de 1997 que consideró "nulo e ineficaz" el escrito del abogado Juan Ramón Montero, y expulsó al Partido Popular como acusación del caso Filesa sobre financiación ilegal del PSOE. La nulidad fue automática, no se concedió al abogado ningún plazo de subsanación, y tuvo como efecto inmediato que quedaran fuera del proceso diez acusados.

Múltiples valoraciones

En esta ocasión, sin embargo, Varela advierte a Falange de que su escrito no se atiene "de manera notoria" a las obligaciones procesales, pues en vez de limitarse a la "descripción" de hechos, se extiende en múltiples "valoraciones", hace "constantes referencias a circunstancias personales" del acusado, e incluye otras ajenas al proceso como el "derecho al honor" de los falangistas.

En vez de declarar directamente nulo el escrito de Falange, como se hizo en 1997 con el del PP, Varela sugiere que retire acusaciones como que "Garzón se erige en juzgador de la historia y redentor del bando vencido", que su fundamentación estaba "cargada de un alto grado ideológico", y que no investigó hechos de los que quedan "presuntos responsables vivos, como Santiago Carrillo".

En el caso de Manos Limpias, la orientación de Varela es aún más notoria: les requiere para que retiren directamente "las páginas 2 a 7 de su escrito" por incluir hechos ajenos al objeto del proceso. Se trata del procedimiento relativo al archivo de la querella por los fusilamientos de Paracuellos del Jarama, que el propio Varela ordenó traer a la causa contra Garzón y que por eso Manos Limpias los incluyó en su escrito. También les pide retirar los folios 20 a 63 por resultar "extemporáneos".

viernes, 16 de abril de 2010

¡Vaya!

No contentos con hacer el ridículo enjuiciando a Garzón, los llamados jueces del Tribunal Supremo se disponen a meter la pata y explicar a los corresponsales extranjeros porque lo hacen y, seguramente, como se desenamoraron del juez y en qué sitio (...)

Un consejo, id con cuidado que esta clase de gentuza, periodistas de democracias consolidadas, están acostumbrados a preguntar i a preguntar en las ruedas de prensa.

[Articulo de Maruja Torres. El País 15-04-2010]

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Por otra parte, la Oficina de Comunicación del Tribunal Su­premo anunció ayer que al no disponer de medios para atender adecuadamente al casi cen­tenar de corresponsales extranjeros que han solicitado infor­mación sobre los procesos a Garzón, sólo entregará hoy una documentación escrita sobre los procesos contra aforados.

[J. M. L. El país 16-04-2010]

viernes, 9 de abril de 2010

Dimarts 23 de març a 19h

La violència com a forma d’expressió va tenir la seva presència entre el ramblerisme i contra ell. Del cas Papus al cas Escala, el Frap, el MIL, Terra Lliure, el FAC… fins al rebuig de la violència i la pena de mort.

Y van parlar, extensament, de el desenvolupament judicial d’aquests casos. De la falta total de garanties i respecte legal. De la arbitrarietat amb que es van fer judicis i sentencies.

Participants:

Magda Oranich
Carme Puig Antic
Carl
os Jiménez Villarejo

Moderador:

Enric Sopena

La mesa redonda fue muy interesante. Todos hablaron con gran conocimiento de causa y especialmente de los casos en los que habían intervenido como profesionales, como amigos o compañeros de los que habían intervenido en la defensa del caso o como testigos y victimas, tal el caso de Carmen Puig Antic.

Hablando al final del acto con Carlos Jiménez Villarejo le comenté que siempre se analizan estos acontecimientos procesales, criticándolos y condenándonos (desde hace tiempo hasta la actualidad), pero no se habla del modelo actual como continuación de la Inquisición (continuando muchos de sus vicios, despropósitos y aberraciones).

Companys merecía otra respuesta

CARLOS Jiménez Villarejo

EL PERIóDICO 05/04/2010

No es admisible que el fiscal general del Estado rehúse pedir la nulidad del juicio del ‘president’.

(…)Y la sentencia, como todas, absolutamente tendenciosa y parcial, se fundamentó en leyes que no estaban vigentes, sobre las funciones del Ejército respecto de «enemigos interiores y exteriores», o aplicó disposiciones para justificar la condena a muerte que jamás se podían haber aplicado. Un proceso que, como todos, fue instruido por jueces y fiscales militares que eran ilegítimos, dependientes y parciales. Para culminar con el fusilamiento del president democrático de la Generalitat republicana. Un proceso y una sentencia que, señor fiscal general, exigían una respuesta más valerosa y más justa.

PABLO SALVADOR CODERCH

EL PAÍS 05/04/2010

En nuestro sistema procesal histórico, que es el inquisitorial, el juez inquiere, no es un árbitro imparcial sino un investigador que ordena y dirige las pesquisas del caso. Esta tradición grava las maneras de hacer de nuestros jueces, pero la Audiencia Nacional las amplifica desmesuradamente por varias razones: el poder inmenso que sus órganos concentran, su especialización en el enjuiciamiento de hechos muy notorios y la propensión de algunos de sus jueces de instrucción a eternizarse en las plazas que ocupan, cuando no a ser devorados por el rol que interpretan.

IGNACIO SÁNCHEZ – CUENCA

EL PAÍS 23 / 03 / 2010

…en nuestro país hay tres instituciones judiciales con clara relevancia Política: el Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder

Judicial (CGPJ).

Recientemente, este periódico, (EL PAÍS), informaba sobre la composición de la Sala

Penal del Tribunal Supremo, encargada de resolver el asunto de Garzón y el de la red

corrupta del Partido Popular (Gürtel). De sus 15 miembros, uno fue nombrado en la

etapa de Felipe González, 10 en la de Aznar y cuatro en la de Zapatero.

Nueve de los 15 son claramente conservadores, entre ellos Adolfo Prego que tiene posiciones

filofranquistas. Si imponen sus tesis y condenan a Garzón y anulan las pruebas del caso Gürtel, ¿deben las instituciones representativas y la sociedad civil aceptar semejante abuso de poder en nombre del Estado de derecho y de la separación de poderes?

miércoles, 10 de marzo de 2010


Anteayer, día 8 de Marzo




Amaneció terrible. Las primeras noticias, las del terremoto en Turquía. Una lluvia intensa y persistente… Al medio día la comunicación de la muerte de la Sra Carmen, antigua propietaria y camarera del Bar Pastis, persona amable con quien ella creía merecedor pero de una increíble rigurosidad y fortaleza con quien no. Yo la había visto enfrentándose a los marines americanos doblegándolos y expulsándolos de su loca. Una cava existencialista en la que estuve por primera vez allá en los años sesenta y que todavía se mantiene exactamente igual.






La inmensa nevada de la tarde que tímidamente comenzó a hacia las 4 de la tarde para acabar distorsionando a toda Cataluña durante... al menos dos días. Y que todavía hoy los tertulianos mantienen la discusión sobre sus efectos.





Día Internacional de la mujer. En EL PAÍS una pequeña fotografía de LA manifestación de Madrid y cuatro líneas de texto. Salarios Machistas es todo lo que se ve.

sábado, 6 de marzo de 2010

EL TEMPS EN "IDA Y VUELTA A NUEVA YORK"


BERNAT CASTANYS













EL TEMPS EN IDA Y VUELTA A N. YORK


DE


J. L. RUIZ





El químic José Luís, esdevingut alquimista del verb i escultor del logos, en el seu poemari Ida y vuelta a Nueva York, ens mostra destil·lacions quintaessenciades de la seva experiència poètica, del seu esdevenir al llarg del temps i l’espai a Granada, Barcelona, Nova York. Són els seus poemes unes peces d’orfebre, cisellades amb l’escarell del seu do de la paraula intuïtiva i essencialista, la paraula pròpia de la poesia, mestra de la filosofia. És José Luís un poeta caçador d’essències existents a lo Hölderlin, a lo Nietzsche, a lo César Vallejo, que saberen captar el missatge de les coses viscudes i dels fets sentits. La poesia de José Luís és com la d’aquests poetes-filòsofs : una poesia metafísica o una metafísica poètica, si bé aquesta és d’índole immanentista, existencialista, sensitiva.



Pel fet de ser aquests poemes productes d’un rigorós i exigent treball, la seva comprensió no és gens fàcils. Exigeixen atenció i tensió sostingudes i penetrants, però que, en encertar en la seva intel·lecció, produeixen gaudi i alegria intel·lectual. Són poemes hermètics, esotèrics. S’han de llegir amb sàvia paciència, sense pressa, vers a vers, paraula a paraula, amb pauses que permetin que el seu significat sigui aprehensible. És, per això, que el lector dels poemes de José Luís, si vol entendre’ls, s’ha de fer poeta i recreador. Quan es produeix aquesta recreació poètica brota l’empatia, la simpatheia, la comunicació.



És aquest poemari un conjunt de poemes de maduresa, de serenitat no exempta de pathos, enyors i anhels, assaciats alguns, però, molts d’ells, sense sadollament.


El poeta es fimbra sobre la corda tesa i tensa del temps i l’espai en les distintes dimensions de l’ara i de l’ací, de l’abans i del més enllà:


“Por los cauces del tiempo, que nos tocan,


Pasa, de la mañana al correr de la tarde,


Del amanecer suave de ese otoño


Al clamoroso tornasol de la puesta del sol” ( p. 13)



La poesia metafísica de José Luís planteja els torals problemes de l’existencialisme: la relació de l’ésser amb el temps i l’espai, però, sobretot, amb el temps. És aquesta qüestió del temps una de les antigues i constants de la filosofia.



Des d’Aristòtil fins a Heidegger passant per Sant Agustí i Kant, ha estat objecte de reflexió perplexitant.



En el nostre poeta la sensibilitat està marcada per la temporalitat en les seves múltiples dimensions. Heidegger, amb el seu Ésser i el temps influí sobre l’art i la literatura del segle XX i XXI com és manifesta en el Dalí dels rellotges tous o en el Machado dels camins i els temps, i, ara, en el Jose´Luís dels records i els temps.






Del temps el poeta distingeix el físic: el de les hores, dels dies, de la nit i dels anys, del psíquic: el dels records que “vuelven y se encarnan”. (20) amb el dolor-gaudi de l’enyor. És tan remarcable aquest sentiment de dolor que alguns poemes semblen destil·lacions d’un cor adolorit. Tanmateix, degut a la seva bondat natural, aquest cor no és amargat, rancuniós, pessimista. Solament, és un ésser desorientat en el bosc embullat dels dies :



De donde vienes y a donde vas en el bosque


Intrincado de la vida” (p. 18)


-diu en el poema “Raíces”-, i en front de



“las tijeras en la vida que cortan la lluvia


Que cae en los corazones” (p.18)


situa


“la luz que recoge los corazones solitarios”



Aquesta pluja vital esdevé una vida plena d’ànsies esfilagarsades, de somnis percutits. La poesia de J L. traspua vera saviesa, car aquesta prové dels patiments i passions. A diferència i complementàriament a l’aforisme del bíblic Llibre de la Saviesa que deia “afegeix saviesa i afegiràs dolor”, jo diria, inspirant-me en la poesia de José Luís : “afegeix dolor i afegiràs saviesa”. Però, encara que el poeta declari amb un vers aïllat: “Todo duele”, aquest dolor és contingut, seré, i, a la manera d’Epicur, amb ànsies de gaudi compartit amb els amics i amb la sencera humanitat que pateix..



La dimensió temporal dominant o més al·ludida és la del passat amb els records que són com les ones de la mar que sempre retornen o es repeteixen:



“Unos tiempos de recuerdos que vuelven y se encarnan,


bajo los párpados nuevos,


con los latidos iniciales


y con los sueños de los años larguísimos” (20)



Veiem en aquests versos la proclamació de la mítica i constant llei de l’etern retorn, qualificada d’il·legal (p. 32). Aquest mite de l’etern retorn prové dels grecs que en tenien vàries versions mitològiques: la de la roda d’Ixion o la de la condemna de Sísif. D’aquesta última versió, l’existencialista Camus farà la seva versió en El mite de Sísif.. També Nietzsche repren la tesi de l’etern retorn tot interpretant-la a la seva manera psicologista i ontològica.. A aquesta tesi també es refereix Kierkegaard amb la seva categoria de la repetició. Doncs bé, el nostre poeta/filòsof es referirà constantment i de diverses maneres a aquesta tesi, tot concebint l’etern retorn com “l’eternidad del vaivén” o “el vaiven de las olas, de los años”. La percepció dolorosa a lo nietzscheà és apreciable en el poema intitulat “Inicial”:







“y el mundo entorno, que desguaza las cosas anteriores,


vuelve a las mismas heridas de siempre” (35)



Però aquest retorn o repetició no és mecànic, sinó renovat per una nova visió de les coses car “los recuerdos vuelven y se encarnan bajo los párpados nuevos”, tot encetant nous delits i glatiments o, com diu el poeta:



“con los latidos iniciales


y con los sueños de los años larguísimos” (p. 20).



Aquests distants anys, són contemplats, a vegades, amb malenconia, a vegades, amb cansament :



“Melancólico, con la vista en la lejanía, miro el


vaivén de las olas


-como la vida-


incansables” (p.60)



“en este cansancio de repetir el rostro,


cada minuto, en las hogueras de la tristeza.” (22)



diu en el poema “El amanecer vuela por los aires”, un dels poemes del llibre en el que José Luís se situa en la línia de poetes inspirats per Nova York com Juan Ramón Jiménez i García Lorca.



Aquesta tristesa i malenconia, la virtud filosòfica per antonomasia, són els maons de què estan construïdes les entranyes del castell que el poeta-filòsof porta dins seu.



Aquest retorn de dolorosos records porta el poeta a tornar al mateix lloc del temps i l’espai: la seva infantesa qualificada de “galaxia infantil y celeste” formada per la casa dels pares, el pati de l’escola, la plaça i els carrers i els camins per on reia i ploriquejava....:



Aquest temps no és absolut com succeix amb la buida forma a priori de la sensibilitat de Kant, sinó que és un temps prenyat, amarat de records infantils. La infància com a jardí perdut de l’home és com la mar de Paul Valery “toujour recomençant”. Aquesta referència a la infància és fontal i, per a mi, l’inspira, juntament amb el poema dedicat a la mort de la mare, els versos més brillants de tot el poemari:



Qué recuerdos de tiempo cuando el padre, la madre y yo, niño, calentábamos


El sueño con la luna” (116)








Els records,conceptuats com “la gasa que me rodea ahora”, no tornen mecànicament, sinó que es presenten fecundats de seminals desigs constitutius de l’esdevenir del poeta que es desenvolupa a l’àmbit de la sala de la classe/aula en què s’incubà la seva voluntat de ser més i millor:



“En la sala bailaban, todos los días,


incubando acuciantes deseos” (p. 15)



Aquest passat sempre és i serà un present, puix que, encara que l’hàgim temporalment, momentàneament, oblidat, és subjacent i constitueix el nostre present:



“Evoco la niñez perdida entre los papeles que surgían


de la región inmensa del ahora”.


.


Si se privilegia el passat es pel fet que som el que fèrem i fòrem i el que recordem del que fèrem i fòrem. A més a més, com diu :



“ en el recuerdo estan las rosas” (97) o “


el recuerdo se complace en las raíces”. (idem)



Del passat resten els vestigis d’aventures i desventuras que reapareixen en els somnis i en les vetlles. Els records esdeven pols, la pols dels mots o “polvareda de palabras” (53)



En aquest passat no tot són records de gaudi i joia, no tot fou casa i llar, pati de jocs i lleure, sinó, més aviat, esta saturat de decepcions i de frustracions, de fracasos i de descoratjaments.



En el poema intitulat “Memoria del tiempo que fue”, el passat, per mitjà de la memòria, és exaltat, enlairat, fins a les més altes regions com succeix en el més poema tal vegada més aconseguit, aquell en què s’evoca la mort de la mare envoltada, embolcallada pels fills :



“”Que hay un cariño que no nace nunca,


que nunca muere.


Y así entender los sentidos arrinconados


Mientras se recogen los restos de la respiración


En el consuelo de las miradas ansiosas.


Y los hijos cogen la memoria


Para ponerla en el cielo de la gloria.” 96)



Però tot poeta és un Jano que no solament mira vers el passat sinó també com un vident o arúspex vers albira el futur, tot esdevenint profeta del que vindrà car aquest ja






està in nuce, en nou, i que ell, ràdar, sap sentir i presentir, veure i preveure :



“marcan las horas de las caminatas de los profetas” (p.35)



Pel que fa a la mirada del nostre poeta devers el futur, qualificat d’inevitable, de “boca negra”, a vegades, ens apareix un tant casàndric, agorer, tot advertint-nos del que pot ésser o esdevenir de malastrugança, sobretot pel que fa tant a l’oikos, l’hàbitat de l’espècie humana i les altres espècies com a l’oikos o casa de la comunitat econòmica i sociocultural. Aquesta preocupació per la destrucció de la casa de l’ésser el mou a demanar-nos que en sigam responsables, amb sentit de futur respecte a les generacions futures.


Aital porvenir de malastrugança es palesa amb els esclats de violència legalitzada dels botxins i la contraviolència comprensible de les víctimes:



“La remesa de las agresiones se avecinan ya


desdobla la noche y en las esquinas deja un fuerte hachazo de desdén.


El hombre hecho una ruina; la mujer observando la senda.” (38)



En altres versos l’arúspex diu ;



“La mesa del sacrificio se prepara ya


Marea de sangre” (77)



“Todo está rompiéndose entre ruidos y sangre


Y llegan los gritos de la lejanía.


Sangran los relojes.” (82)



“La destrucción declara el mundo


Inundado de ardores y fuegos.” (92)



Aquesta visió obscura és freqüent en els poemes inspirats a Nova York. En poema, l’intitulat “Después”, en el que l’home-poeta ens parla de la seva estada en la ciutat dels carrers en vertical (calles verticales) en què l’home és horizontal, en la ciutat dels canaris engarjolats (los canarios que estaban dentro de su jaula”), en la ciutat en la que els peixos canten als balcons per foragitar les gavines i en la que la imaginació de la gent esdevé destrossada (aquí a toda la gente se le destroza la imagincaión), el poeta sent i percep fred, por, angoixa, solitud, seriositat en els rostres, desig de carícies, acabament, finitud, abisme, ferides d’amor i el murmuri del vol de les desil·lusions:



“frío, solo frío (105)









“rastreo con la vista el panorama serio del vaivén de las cosas”,


“la frontera donde todo se acaba”


“que la vida hace tiempo que no sale”


“el amor es herido por la luz de la vida” (109)



“la frontera donde


se acaba todo


la vejez contempla la


derrota y el abismo”.



Ara bé, davant d’aquest panorama el poeta, per a la meva sorpresa pel que sé d’ell, un home revoltat contra l’explotació de l’home per l’home, ens diu, tal vegada un tant cansat i desesperat, que:



“En medio de la gran destrucción” (38)



“Es imposible hacer nada


Que no sea grito de angustia y protesta


En este espacio de ratones” (115)



Tanmateix, com és impossible no fer res, el poeta es dedica a recordar, a cridar, a recorrer espais onírics, a sentir els olors, els colors, els sabors i els rumors dels fressats camins terrestres i marítims. Així mateix, el poeta continua sorprenent-me en declarar que creu o tem que aital destrucció probablement sigui imposible d’evitar-la, ço és, en sentir-se impotent. I així, en cop d’exhortar-nos a la lluita contra la injusticia i el desastre ecològic, ens invita a fugir, a anar a la zona on encara no s’han produït aitals transtorns: el camp, la montanya, el Sur, el país de la llum i el caliu espiritual, a la recerca de la vida retirada i contemplativa, tot contituint una petita comunitat on sigui posible “¡el cordial y caluroso roce!” (99) i es pugui practicar “el amor de la gente reunida.” (99) :



“Vete al campo, vete a la montaña limpia,


Contempla los horizontes recortados


Los espacios de los carniceros,


los pinos que exaltan las lontananzas rojas.” (38)


“Vete muy lejos del negro día


Hacia el Sur, vete, corazón, a la lejanía;


Contempla los acordes recortados


En el crepúsculo de la alegría


Y huye de los futuros helados,


De los guiños que exaltan las adivinas locas.


Las palabras salen de la tierra desquiciada” (77)







No obstant a aquest pessimme o catastrofisme enunciat, l’ànima del poeta l’anima mitjantçant noves paraules a continuar fent camí pels carrers i les mars, pels rius i les persones:



“las palabras me rodean y entre la espuma


tumultuosa de las calles me dijo mi alma: ¡vamos! (83)



Aixi mateix, invoca l’esperada esperança:



“Oh esperada esperanza!


Aquel día sabremos


Que eres la riqueza y el empuje que impide


Llevar hacia la nada.” (26)



Així, doncs, veiem que el poeta predominantment respecte al futur té una visió negativa, inexorable. I és que, a diferència del record i la memòria del passat pel fet d’estar sempre retornant són immensos, oberts i renovable, el futur és inescrutable, limitador, tallant, oclussiu


:


“ la puerta del futuro está cerrada” (97)



Per acabar i pel que fa a José Luís com a persona i amic, voldria remarcar que on se sent millor és entre amics, en reunió, entorn d’una taula, amb un bon got de vi, amb una bona conversació i, sobretot, amb la companyia de la seva estimada Llum a la que li dedica la part del poemari intitulat



“Páginas para Llum”



Als amics els demana que ballen, que canten sota la pluja fulgurant del sol :



”corazones, seguid bajo la lluvia” (99)



I és que, amb la festa, tots els penars del passat perden la seva veu d’oblit i el cor retroba el paradís perdut :



“La profunda ilusión de una alegría antigua.


Toda la fiesta de la tarde se emociona


con los instintos metidos en las entrañas del tiempo”,


El corazón goza metido en el paraíso.” (100)



Així doncs, encara que el poeta sàpiga que el sol farà el seu camí vers l’ocàs, el gaudi compartit amb els amics l’omplirà d’alegria pura:







“La multitud


Goce con alegría pura.


Después se ocultará serenamente


La luz


En un ocaso sin tierra.” (37)



El sol


Vuelve a estar


A la vista


Y la cometa vuela.” (34)



Així doncs, malgrat el que he remarcat sobre el sentit de dolor, de fracàs i de temença del poeta, el sentit o, millor dit, l’anhel predominant, en ell és el del gaudi, de l’esperança i de l’alegria compartida amb els amics i amb tot aquell que vulgui adherir-se-li.



I és que el poeta, per a qui “todo es lírico y vibrante como una guitarra”, (46) es fa ressó de tot i de tots, de tot el que l’envolta (l’espai amb tots els seus colors, olors i formes ) i tots els que l’envolten. Res queda fora del seu ampli cor ja que, en ell, caben tots els qui vullguin apropar-se-li:



“todos cabéis en mi corazón,


aupando el fuste del amor” (47)



Per tot plegat, percebo el poeta José Luís com un home sorprés, bocabadat, atònit, de paraules grogues, però sàvies, sencill, clar, net, sense doblecs ni malícies com ell diu de si mateix :



“No tenia ni dobles fondos ni malicia” (112)



Certament, José Luís és un home delerós de vida buena i de desesperada esperanza, de passions i d’il·lusions, delitós de saber i de festa, procurador dels perfums de l’enraonia i de la tabola (“los perfumes de la charla”) (116) amb els amics (“con canciones que buscan amistad”), car aquests són la guardiola del nostre conviure amb els altres :



“Alguien guarda


Una alcancía entre vosotros, los amigos”











Mes, l’espai de ratolins, les fronteres en què viu i vivim,, li i ens, dificultin realitzar plenament aitals desigs :



“ No puedo conseguir lo que persigo


Ni el entorno ni el viento me permiten lograrlo” (113)